
SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
Para terminar con las novedades correspondientes a 2024, fruto de nuestro empeño en seguir mejorando la información ofrecida a través de nuestros catálogos web, os informamos de que hemos incorporado a nuestras bases de datos y publicado 1142 fo...
Continuamos con las novedades del otoño en el portal web de SIPCA, cuyos objetivos son solucionar lagunas en nuestros catálogos y seguir mejorando de forma permanente la información ofrecida a través del portal.Y en esta ocasión hemos incorporado a n...
Se trata de un edificio de grandes dimensiones en el que se utilizó una conjugación de cantería, mampostería y ladrillo. Dividido claramente en dos partes, la iglesia y la zona conventual; que queda centralizada por el claustro.
Los orígenes del monasterio los encontramos en una pequeña iglesia gótica construida entre los siglos XIII y XIV de sencilla estructura a base de una nave única de testero recto, cubierta por techumbre de madera sobre arcos diafragma apuntados de cantería. De la primitiva iglesia se conserva aunque muy transformada, la nave con arcos apuntados de cantería.
La iglesia actual fue construida en dos fases claramente diferenciadas, la primera entre 1512-1547 se realizó la cabecera con motivos decorativos de tradición mudéjar, la segunda parte entre 1547-1561 se realizó la nave en mampostería con los contrafuertes en piedra sillar.
La iglesia está adosada por el muro de la nave de la epístola al claustro, es de planta de nave única de tres tramos, cuatro capillas laterales y cabecera absidial semicircular al interior. A los pies de la nave, en el lado de epístola, se adosó la torre y el coro alto y en eje con la nave se dispuso el pórtico de acceso al interior; tiene un acceso secundario por la cabecera en el muro del evangelio.
Al interior está cubierta por bóveda de crucería estrellada en la nave, el ábside y una de las capillas.
Al exterior los gruesos muros de sillería y mampostería destacan por la decoración en ladrillo de tradición mudéjar que encontramos en las cornisas del templo a la altura de las naves laterales y de la nave central y en los contrafuertes.
En cuanto a la portada se trata de un acceso adintelado flanqueado a ambos lados por columnas de fuste cilíndrico con capitel y basa que van sobre un pequeño podium. Sobre el dintel se dispone un frontón triangular partido por una hornacina. Todo protegido por un pórtico realizado en cantería cubierto por bóveda de cañón con lunetos y abierto al frente por un arco de medio punto que apoya en una pequeña imposta moldurada, con las enjutas decoradas por roleos y guirnaldas.
Durante esta primera mitad del siglo XVII se lleva a cabo la obra del claustro, de planta cuadrada y gran amplitud espacial que articulará todas las dependencias del monasterio: sacristía, sala de profundis-refectorio, sala capitular, biblioteca, portería y escalera de acceso a los pisos superiores, hoy transformados en hospedería.
Se trata de una estructura de dos pisos, la inferior de doble crujía separada por pilares cruciformes y cubierta con bóveda de cañón con lunetos y con cúpulas sobre pechinas en las esquinas, abre con arcada de medio punto doblado al exterior, hoy están los vanos protegidos por un cristal.
El claustro superior es de estructura adintelada de madera.
Tirso de Molina, uno de los dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español, permaneció una temporada en el monasterio y en él escribirá algunas obras que hacen referencia a la historia de Teruel como La Dama del Olivar o Los Amantes de Teruel.
El monasterio será abandonado con motivo de las desamortizaciones del siglo XIX, y se verá afectado por la Guerra Civil.
En al actualidad está regentado por frailes mercedarios.
El momento álgido de construcción de puentes en nuestra región, cuando se levantaron más y mejores obras, tuvo lugar entre los siglos XIII y XVI. Tras haber conocido en nuestro anterior podcast las circunstancias históricas que rodearon y favorecieron la eclosión de este fenómeno durante la baja Edad Media, hoy os proponemos emprender un viaje. A lo largo de antiguas rutas comerciales, cañadas trashumantes y caminos de peregrinación, recorreremos las tres provincias aragonesas, atravesaremos los puentes más interesantes y os descubriremos los más recomendables para visitar.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002